Comunidades discontinuas formadas por hierbas y matas, muchas de distribución fundamentalmente mediterránea, que se desarrollan en la franja más interna de los arenales costeros tras un largo periodo sin perturbación a cargo de los temporales.
Presente tan solo en arenales costeros amplios, estas comunidades han sido muy castigadas por las actividades humanas. La lixiviación de la sal y la acumulación de una capa continua de suelo orgánico, proporcionada esta última por densas alfombras de musgos poiquilohidros, permiten la colonización incipiente a cargo de plantas leñosas, propias algunas de estas comunidades arenícolas subhalófilas, otras provenientes de la vegetación zonal circundante. Esto ha posibilitado cultivos arbóreos que no han hecho sino agravar los impactos humanos. Galicia y Portugal, donde persisten buenos ejemplos, están, por ahora, claramente infrarrepresentadas en nuestro cuerpo de datos.
Ocurrencias conocidas y área potencial de ocupación del tipo de hábitat en la región de estudio.