Bosques acidófilos zonales de T1E1 de las tierras bajas de los territorios marítimos septentrionales de la ecorregión, allí donde la sequía estival es rara y leve, lo que permite a los planicaducifolios abastecerse del agua necesaria para sostener las elevadas tasas de transpiración de su competitivo follaje. Por lo general dominados por Quercus robur, pero dotadas de un estrato arbóreo bastante diverso en el que intervienen castaños, abedules, fresnos y cerezos silvestres.
Estos bosques fueron eliminados en una gran proporción hace muchos siglos, como fuente de madera y como una vía para crear vegetaciones no leñosas más productivas que los humanos puedan consumir, ya sea de manera directa o con intermediación del ganado. La mayor parte de su antiguos dominios están hoy ocupados por pastos y prados (R1M2, R211), matorrales (sobre todo S332) o, cuando se produce una pérdida de suelo por quemas para pastos, lo cual agrava la oligotrofía inherente a estos substratos silíceos, brezales (S42x). También, más recientemente, por plantaciones industriales de pinos y eucaliptos. Como se explica en apartados previos, a mayoría de los rodales que persisten están muy manejados.
Ocurrencias conocidas y área potencial de ocupación del tipo de hábitat en la región de estudio.